El Castillo de San Felipe

La defensa del Puerto de Mahón

 

En la orilla sur de la bocana del majestuoso puerto de Mahón en Menorca, encontramos los restos de uno de los más bellos castillos del Mediterráneo.

 

Construido por el Rey Felipe II en el S.XVI para defender la isla de Menorca tras dos cruentos ataques de las escuadras otomanas al mando del temido ed- Dim más conocido como Barba Roja, en los años 1535 y 1558 respectivamente.

 

Diseñado por el ingeniero militar italiano Giovanni Battista Calvi, fue pieza esencial para la defensa del puerto de Maó y cotizada fortaleza por las potencias marítimas europeas del momento.

 

Tras su construcción pasó por varias manos tras diferentes asedios, en 1708 los británicos conquistaron el Castillo pasando a estar en sus manos y posteriormente en 1713 tras el tratado de Utrecht fue ampliado por ellos mismos.

 

Pasó por manos francesas para retornar a manos británicas y en 1782 tras un largo asedio de la corona española, volvió a ser español con el tratado de Amiens, un asedio que duró seis meses y durante el cual civiles y militares se refugiaron entre sus muros y galerías.

 

Como veis fueron unos años muy convulsos en el Mediterráneo, Menorca y el puerto de Mahón fueron pieza clave para las potencias del momento dada su posición estratégica y las dimensiones de su puerto.

 

Al volver a dominio español, Carlos III ordenó su demolición para evitar que nadie más pudiera hacerse fuerte entre sus muros.

 

Durante los siglos XVI y XVII fue pieza clave en las comunicaciones marítimas entre España e Italia y más tarde durante la dominación Británica un arsenal estratégico de apoyo a Gibraltar.

 

Muchas son las leyendas e historias que esconden sus muros, entre las más conocidas está la de la invención o como preferimos otros, apropiación por parte del chef del almirante Richelieu en su asedio al Castillo de San Felipe en 1756, de la salsa mundialmente conocida como “mayonesa” pero que nosotros llamamos “Mahonesa”.

 

Dice la leyenda que el chef del almirante la inventó para festejar su victoria sobre los ingleses, pero nosotros como menorquines que somos preferimos la versión de la apropiación por parte de dicho chef de una salsa de consumo local posiblemente proveniente de las cocinas menorquinas y ya en aquel entonces con gran tradición en la isla.

 

En fin, sólo ellos saben la verdad.

 

Actualmente es posible visitar el recinto que aún encontrándose en ruinas y desmantelado ofrece un sinfín de galerías subterráneas espectaculares, excavadas por españoles y británicos que no te dejarán indiferente.

 

Las vistas privilegiadas de la bocana del segundo puerto natural más grande del mundo también son espectaculares y podrás pasar un buen rato recorriendo sus intrincadas defensas subterráneas.

 

Con el Don Joan, recorreremos el espectacular puerto de Mahón con más de 5 km de ensenada protegida de todos los vientos. No en vano el almirante genovés Andrea Doria dijo : “ Julio, Agosto y Mahón, los mejores puertos del Mediterráneo son”, o eso cuenta la leyenda.

 

Y es que de leyendas anda servido el Puerto de Mahón, mientras navegamos por sus tranquilas aguas os contaremos su historia y la de sus gentes para que podáis entender el porque del interés de las potencias navales de aquellos años por poseer tan preciado enclave.

 

Después bordearemos sus orillas para tener una de las mejores vistas en nuestro confortable barco con visión submarina, el Don Joan, un catamarán de 23 metros de eslora que proporciona la mejor seguridad y confort que te puedas esperar.

 

Al pasar las boyas que marcan la entrada del puerto para que navegantes de todo el mundo accedan con seguridad a sus aguas, dejaremos el Castillo de San Felipe a nuestro estribor y será entonces cuando entenderás su importancia estratégica en la defensa de Mahón.

 

Los muros que aún quedan en pie te darán una idea de lo que fue.

 

Esperamos que nuestro artículo os ayude a comprender un poco más los misterios y la historia de Menorca un lugar alejado de la costa peninsular que ha tenido y tiene su propio espacio en la historia del mar Mediterráneo.

 

Y más aún en los tiempos que corren en que Menorca ha saltado a la palestra y visitantes de toda España y Europa nos visitan cada vez en mayor número.

 

¡Os esperamos a bordo!