Desde el Puerto de Mahón, concretamente a dos pasos del centro de la ciudad, el catamarán Don Joan con sus 23 metros de eslora y dos cubierta, la superior con unas vistas privilegiadas, la brisa mariana y la inferior con servicio de bar y a resguardo del Sol del verano, zarpa rumbo a la costa norte de Mahón.
Una vez embarcados recorremos las aguas del impresionante puerto de Mahón contemplando las marcas que ha dejado la intensa historia de este puerto en su arquitectura e islotes, la isla Pinto justo enfrente del lugar de partida del Don Joan es testimonio de paso del tiempo.
Esta isla forma parte de la base naval y fue construida por los británicos, transformando una roca en una pequeña península.
Zarpamos rumbo este en dirección a la bocana del puerto de Mahón, recorriendo y contemplando las bellas casitas que flanquean las costa de “s’altra banda” y el Moll de Ponent.
Al llegar a “sa punta des Rellotge” tras pasar frente a la sirenita Mô en la orilla sur, el puerto se abre formando una gran bahía dentro de él, allí podremos ver a los futuros navegantes del Club Marítimo de Mahón entrenando incansables mañana y tarde.
La isla del Rey, antiguo hospital fundado por los británicos ha sido restaurada durante las últimas décadas por grupos de voluntarios que le han devuelto su esplendor, la rodearemos y seguiremos navegando para pasar frente a Cales Fonts, el bello puerto de Es Castell o si el tiempo lo demanda por delante de la maravillosa casa Venecia incrustada en medio del mar.
Camino de la salida del puerto de Mahón también podremos contemplar el Lazareto, antiguo hospital de apestados que con sus bella murallas te encantará contemplar de cerca.
Ya queda poco para salir a mar abierto y pasar bajo los imponentes acantilados de la Mola de Mahón, una antigua fortaleza militar en honor a la reina Isabel II y que actualmente se puede visitar.
Al final de su acantilado doblaremos “sa punta de s’esperó”, espuela en menorquín que ya nos dará paso a la salvaje costa norte de Menorca, donde un seguido de acantilados de piedra negra dan nombre a uno de sus más emblemáticos cabos el “cap negre” ya en plena costa norte.
Bordearemos esos acantilados pasando delante del bello enclave de veraneo llamado “es Murtá” situado en el camino hacia la más famosa playa de Mahón, “sa Mesquida”.
En sa Mesquida, una de las más bellas calas de Menorca, de arenas doradas y de paisaje salvaje el Don Joan echará el ancla y durante un buen rato disfrutaremos del snorkel y de nadar en aguas cristalinas y turquesas.
El que no quiera podrá simplemente contemplar la majestuosidad de la naturaleza de Menorca desde nuestras cubierta, la superior proporciona unas vistas especiales y la inferior nuestro servicio de bar, con una fresquita sombra.
A veces, las condiciones meteorológicas no obligan a cambiar de planes y navegar hacia el sur camino de las bellas y turquesas aguas de Binibeca una bonita playa de aguas cristalinas cercana a Sant Lluis.
Una vez hayamos disfrutado del mar en Sa Mesquida, navegaremos de regreso bordeando los negros acantilados de Cap Negre, es Murtà, es Freus, la Mola… disfrutando de la brisa marina y de unas vistas que no olvidarás.
El Don Joan es un barco confortable y seguro que proporciona gran comodidad, con sus anchos accesos, pasillos diáfanos y una tripulación experimentada que se encargará de contarte los secretos del puerto de Mahón y de la costa menorquina.
Además, la visión submarina del Don Joan te dará acceso al mundo marino y a conocer la famosa Posidonia de primera mano, disfrutarás de ver como sus habitantes la recorren y se funden en simbiosis con esta planta que se encarga de mantener nuestras aguas limpias y cristalinas.
Navegar hasta sa Mesquida es una maravilla, la única playa de Maó es espectacular y conserva su sistema dunar, recién recuperado, y esos aires menorquines que le proporcionan un encanto especial.
Ya sólo queda recomendaros tener crema solar, bañador, toalla y muchas ganas de disfrutar del mar de Menorca.
¡Os esperamos a bordo!