Secretos del puerto de Mahón que te sorprenderán
Situada frente al Moll d’en Pons, el muele que sigue saliendo hacia el mar en Cales Fonts, es Castell, la isla Plana es una de las grandes desconocidas del Puerto de Mahón.
Durante muchos años cuando Menorca estaba repleta de soldados de reemplazo que venían a hacer el servicio militar en alguno de la multitud de cuarteles que había en todas las poblaciones de Menorca.
La isla plana era base de la armada española y en ella había un destacamento que básicamente vigilaba y cuidaba las instalaciones, desde tierra se ve eso, una isla Plana donde en esos tiempos se guardaban torpedos en sus hangares y a la cual sólo se puede acceder por mar, navegando por el puerto de Mahón desde Es Castell o desde Mahón.
Pero antes, cuando corría el SXVIII y el Puerto de Mahón despertó el interés de las potencias navales del momento, Francia, Inglaterra, Holanda querían disfrutar de su magníficas condiciones y ubicación para sus escuadras.
En ese momento unos incipientes Estados Unidos, decidieron tras su constitución, expandir sus negocios hacia el mar Mediterráneo y sus navíos comerciales empezaron a surcar aguas mediterráneas de un lado al otro del mare Nostrum.
Ya Georges Washington, primer presidente de los Estados Unidos se vio forzado a instalar una flotilla en el Mediterráneo para defender a sus comerciantes de los recurrentes ataques piratas.
Pero fué más tarde con las conocidas como Barbary Wars cuando hacía principios del SXIX cuando se fijaron en nuestro Puerto, un lugar ideal para recalar en invierno y desde donde comercial con zonas más seguras del Mediterráneo.
En 1815 solicitan a la corona española la posibilidad de recalar en Maó para disponer de almacenes y permiso de estancia de sus marinos sin necesidad de cuarentena, concretamente para además de sus barcos de comercio instalar a su Mediterranean Squadron en Menorca.
Este escuadrón fue precursor de la llamada actualmente Sexta Flota.
Sin permiso alguno de la corona ese mismo año el buque USS United States solicita directamente al gobernador Civil de Mahón la posibilidad de pasar el invierno, este último se lo concede amistosamente y además le habilita espacios en el Llatzeret de Maó como hospital y algún que otro almacén.
No satisfechos con el gesto del gobernador de la isla, los estadounidenses contactan con la corona para formalizar un contrato para así poder disfrutar legalmente de los beneficios de disponer del puerto natural más grande del Mediterráneo.
En ese momento España, sumida en la guerra del francés, con Napoleón a la cabeza, sumado a las revueltas de las colonias no estaba para negociar con uno de los mayores instigadores de las revueltas en las colonias de ultramar.
Años después en 1820 William Bainbridge insiste en Madrid sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo entre las dos partes, pero no será hasta 1821 en que España concede un periodo de gracia de 6 meses para probar cómo funcionan las relaciones entre los dos países en Menorca.
Tras varios tira y afloja con la corona española e impedimentos por parte de Madrid ya en 1825 se llega a un acuerdo y Estados Unidos instala su primera base militar fuera de su territorio, consiguiendo almacenes, impuestos más bajos a sus mercancías e incluso un lugar en "s'altra banda" donde instalar el llamado "Cementeri del anglesos" que sigue siendo visitado una vez al año por la marina estadounidense y así hacer su mantenimiento.
Su estancia hasta 1841 reportó grandes beneficios a los mahoneses y mahonesas en un momento en que en Menorca pasaba muchas penurias de todo tipo, los marinos de Estados Unidos convivieron con los Mahoneses durante mucho tiempo e inyectaron mucho dinero en los negocios locales.
Fueron tiempos cosmopolitas para Mahón y el puerto de Mahón, Francia, Holanda, Reino Unido anhelaban tener también beneficios similares a los estadounidenses y eso y muchas cosas más dejaron su huella en el pueblo de Mahón y en nuestro puerto.
Un lugar cargado de historia y anécdotas firmemente atado al Mar Mediterráneo y a sus vicisitudes.
Nosotros con el Don Joan bordeamos la llamada isla plan, en una excursión de una hora por aguas del puerto de Mahón.
Una excursión en barco que no te dejará indiferente, el Don Joan te espera junto al centro de Mahón listo para salir a la mar con sus 23 m de eslora.
¡Te esperamos!